Análisis Pokémon Mundo Misterioso: Portales al Infinito

Tercera dimensión Pokémon

Si a nivel argumental no supone ningún alarde de originalidad y cambio, el apartado técnico será radicalmente lo contrario. Nos encontramos con la evolución más grande de pokémon desde su paso a GameBoy Advance, y es que aunque el apartado gráfico de ‘Super Pokémon Rumble’ ya estaba en tres dimensiones, la apariencia de muñeco no hacía que la consola aparentara dar mucho más de si.

Los entornos han sufrido numerosos cambios respecto a otras sagas.

Tenemos el caso contrario en este juego, y es que los modelos de todos los pokémon son realmente buenos, muy detallados, con muchas animaciones y muy resultones. ‘Pokédex 3D’ ha servido de mucho al estudio desarrollador, y este ‘Mundo Misterioso’ lo agradece.

Por supuesto, todos los entornos han sufrido cambios con respecto a anteriores entregas. Nada vacíos, los escenarios son poblados por los objetos tridimensionales decorativos y lo llenan y le dan vida. Los colores llamativos ayudan a esta sensación, aunque el abuso de tonos pastel quizá hacen que el apartado gráfico general parezca un tanto "ñoño". Las mazmorras, cuevas y otras situaciones también han sufrido cambios gráficos que se reflejan en pequeñas modificaciones jugables. Ahora, y aunque seguimos moviéndonos por una cuadrícula, las paredes no seguirán una linea recta y estarán decoradas con arboles, pequeños estanques, arbustos y otros menesteres naturales que quedan estupendamente.

Podemos decir que, en general, el apartado gráfico es de notable alto y queda muy bien en la saga, sin ralentizaciones ni otros problemas que afeen el resultado final.

Los combates estarán apoyados por animaciones de nuestros ataques.

Los ataques de los pokemon tendrán cada uno su propia animación bien correlacionada con su supuesto efecto: si Pikachu usa rayo veremos una descarga eléctrica en el escenario, y si Snivy usa látigo cepa veremos un látigo parecido al del anime atacando al otro pokémon. Resulta un poco extraña la figura de Virizion, que desentona un poco con el resto de pokémon menos 'especiales'.

En cuanto al apartado sonoro, más halagos. Música y melodías muy "Pokémon", tranquilas cuando tienen que serlo y que acompañan siempre en la aventura. Una vez más, nos tendremos que acostumbrar a no escuchar los sonidos anime de los pokémon para quedarnos con los gritos clásicos.

El efecto 3D no podemos decir que brille por su ausencia, más bien lo contrario. Siendo un juego de corte infantil, sorprende la potencia que llega a tener en su máximo. Girando la cámara sobre el centro fijo de forma correcta, el efecto estereoscópico creará la ilusión de estar viendo una ventana o un 'portal' a otro mundo. ¿Casualidad, eh?