La opción eliminada de Pokémon para priorizar poner motes a los Pokémon

Pokémon Edición Roja

El mundo de Pokémon lleva años acompañándonos de muchas y variadas formas. Empezamos nuestras aventuras en una consola portátil de Nintendo, soñando desde entonces con convertirnos en grandes entrenadores para, años más tarde, descubrir el mundo de Pokémon podía ampliar sus horizontes y proponernos una aventura de mundo abierto que enfrentar a nuestro antojo y en el que seguir avanzando con intención de convertirnos en los entrenadores más destacados del lugar.

Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado por qué a la hora de empezar nuestra partida únicamente podíamos elegir un entrenador? Y es que, una vez nos metíamos de lleno en la primera aventura de Pokémon, esta directamente nos preguntaba nuestro nombre y solo nos daba opción a guardar en una única ranura. Es aquí donde debemos saber que esto fue una decisión de los creadores para priorizar otra opción para los jugadores: poder poner mote a sus Pokémon.

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Poner motes a los Pokémon impidió dar espacio a tres ranuras de guardado

Debemos recordar que los primeros juegos de Pokémon estaban desarrollados para un cartucho de Game Boy. Si bien la consola demostró tener potencia, la realidad es que esto marcaba ciertos límites de espacio a los desarrolladores, provocando que algunas ideas tuviesen que ser eliminadas durante el desarrollo. Y de esto no se libró el estudio que se vio obligado a retirar la opción de dar espacio a tres ranuras de guardado para permitir otra opción.

El equipo de Game Freak se vio con dos opciones sobre la mesa: dejar que los jugadores tuviesen tres ranuras de guardado o, por el contrario, ofrecer a estos la posibilidad de poner un nickname a todos los Pokémon que capturasen. Cuando tuvieron que votar y elegir la opción que se quedaba en el juego, finalmente el estudio optó por dar una opción diferente al juego y permitir que los 151 Pokémon pudiesen tener un nickname propio, dejando para ello únicamente una ranura de guardado de la partida.

Puede resultar llamativo y, sin embargo, parece que es una opción que encaja a las mil maravillas. Sobre todo porque ahora parece impensable empezar una partida en el título clásico en el que los jugadores no tengan opción a poner un nombre a los Pokémon que forman su equipo.