Los sueños están para cumplirse

Llegó la jornada de tarde, y con ello las firmas de Junichi Masuda. En la parte frontal del stand se juntaron más de 100 personas con su pase para conseguir la firma, y los 20 de siempre sin pase que solo querían liarla hasta conseguirlo. 

Fué en este momento cuando los organizadores de la visita de Masuda nos dieron una “mala” noticia. Tras la conferencia de la mañana, en donde cientos de personas rodearon a Masuda para sacarse una foto con él, y teniendo en cuenta que había unas 20 personas muy alteradas, insultando y faltando al respeto por no haber conseguido pase, se tomaba la decisión de que Junichi Masuda no bajase al stand para la sesión de firmas ni para el combate final. 

La razón es muy sencilla… no había en todo el evento suficiente personal de seguridad para en un momento de descontrol hacerse cargo de la contención de tantas personas, y menos con algunas de ellas demostrando muy poco sentido común ante la sesión de firmas. 

Todos sabéis que en este tipo de eventos lo que prima es la seguridad, y pensando en la integridad de Junichi Masuda, en la de la organización, y en la de los asistentes, no tuvimos más remedio que hacer la sesión de firmas de forma privada. Por otro lado tal vez haya sido lo mejor para que Masuda decida volver a España en el futuro y para que TPCi decida devolvernos los VGC que tanto nos meceremos, ya que dudo que la actitud de unos pocos hubiese ayudado en estos objetivos. 

Luego la gente se pregunta porque nos quedamos sin algunos eventos, como los VGC... tal vez en lugar de buscar razones ajenas y absurdas debamos hacer autocrítica de como nos comportamos ante ciertas situaciones y de que actitudes decidimos apoyar y "publicitar".

Hay gente que criticó esta decisión alegando que otras personalidades hacían sus sesiones abiertas a todo el mundo, pero no es lo mismo una sesión de Junichi Masuda, que visitaba por primera vez España, que la firma de un creativo que viene cada año en varias ocasiones. La expectación no era la misma, el público asistente tampoco, y por tanto las medidas de seguridad tampoco deben ser las mismas. 

Comenzó la sesión de firmas con grupos de entre 5 y 7 personas que visitaron a Junichi Masuda en una sala privada, que pudieron darle objetos para firmar, sacarle fotos, hacerle regalos e incluso intercambiar algunas palabras. Todo en un ambiente más cercano y personal, y alejado de los insultos y faltas de respeto de la minoría ruidosa que se había quedado sin pase. 

Mientras la sesión de firmas tenía lugar, el torneo de Pokémon seguía su curso. Si, se que son dos actividades muy importantes a la vez, pero en la vida a veces toca elegir una cosa o la otra, no siempre se puede tener todo. El torneo no se podía parar durante la sesión de firmas, ya que de haberlo hecho el ganador no habría podido jugar con Junichi Masuda, que debía marcharse del salón a una hora determinada. 

Tanto sesión de firmas como torneo se celebraron con normalidad durante el resto de la jornada, y cuando el torneo llegó a las fases finales vivimos el que, para mucho entre los que me incluyo, fue el mejor momento del evento y uno de los recuerdos más bonitos que guardo relacionados con Pokémon. 

Como estaba previsto, las semifinales, la final y la batalla por el tercer puesto se celebrarían en el escenario, un lugar que para calentar el ambiente ya hacía horas que mostraba partidas entre usuarios aleatorios, y que ya aglutinaba a cientos de personas. 

Llegó el momento, y en el escenario anunciamos que se ivan a celebrar las fases finales del torneo. Presentamos uno a uno a los luchadores, que recibieron fuertes aplausos capaces de silenciar cualquier otro ruido del salón… en ocasiones ni siquiera nuestra megafonía se escuchaba con los animos que el público ofrecía. 

Dio comienzo la primera semifinal, en la que constantemente escuchamos aplausos, gritos, animos, lamentaciones… el público estaba entregado al 100% y disfrutando de un combate épico, que aunque acabó con retirada, supuso una de las lección competitivas más claras del evento. 

Fué durante esta semifinal cuando decidí levantar la cabeza y ver el público que habíamos aglutinado, y me quedé de piedra. Cientos de personas se agolpaban al frente y a los laterales del escenarios, la aglomeración más grande de todo el Reto 3DS en sus dos años de gira. Al fondo incluso se podían ver chicas subidas a hombros de otra persona para ver bién, o personas subidas a sillas y mesas. Los padres acompañaban a sus hijos a primera fila y los mandaban sentarse en el escenario porque al fondo no veían, y todo el mundo gritaba y animaba como si estuviésemos en la misma final de los VGC.

Simplemente espectacular el ver como Pokémon es capaz de transmitir tanta diversión y tanta pasión entre un público tan heterogéneo. Chicos y chicas desde los 5 o 6, hasta los 30 años, todos unidos por una pasión común y gritando y lamentándose por las mismas acciones de 4 luchadores que estaban siendo el centro de atención del salón. Por no hablar de las cámaras de televisión de diferentes canales que eligieron grabar esta final, ya sea desde el escenario o desde el balcón del recinto, todos alucinados con la capacidad de convocatoria de Pokémon y PokéMaster. 

Por cierto, Junichi Masuda se asomó a dicho balcón durante la gran final, y aunque no muchos se dieron cuenta, me consta que se mostró impresionado y entusiasmado por como estaba el recinto y como lo estabamos viviendo. Seguro que tras ver esta final nos tendrán mucho más en cuenta en el futuro.

Recuerdo que en ese momento, en el que levanté la vista, pensé… “La que estamos liando”… y no me equivocaba. No pasaron ni dos minutos cuando desde la seguridad del recinto me informan de que la gran expectación de las fases finales está colapsando la principal salida del evento, lo que supone un grave problema de seguridad. Había dos opciones, cancelar la acción o buscar una solución. 

En el acto tomamos la decisión de utilizar todas las catenarias de la zona de competición para abrir un pasillo entre las personas que asistían a las fases finales, y garantizar de esta forma una vía de entrada y salida al evento. El staff del Reto 3DS actuó rápido y la seguridad permitió que las fases finales se siguiesen jugándose en el escenario. Todo esto no hacía más que evidenciar el éxito de la acción, ya que ni siquiera la organización había previsto semejante asistencia de público cuando nos asignaron el espacio.

Tras la segunda seminifinal, una de las más emocionante debido a un Pokémon que se cargó a otros 3 con solo 5PS de vida, llegó la gran final, con un poco de stress ya que Junichi Masuda debería irse en poco tiempo, asique la jugamos antes que la lucha por el tercer puesto. 

Los dos mejores luchadores de todo el evento se veían las caras, y lo hacían ante una multitud completamente entregada a una afición común, y completamente alucinada con lo que había visto y estaba a punto de presenciar. La final no decepcionó en absoluto, decidiéndose en el último Pokémon de ambos luchadores, y terminando en un estruendoso aplaudo que ensordeció a todos los asistentes y encumbró a los dos grandes luchadores a la categoría de “héroes del día”.  

Acabábamos de asistir a algo grande, no solo por la final, sino por todo el torneo, por todos sus participantes y por todos sus espectadores. Quien guste de Pokémon, de verdad y de corazón, habría sentido una punzada de satisfacción en su pecho mientras el público aplaudía a los ganadores, y quién no, habría sentido el irrefrenable deseo de descubrir con sus propias manos que es eso que hace tan feliz a tanta gente. 

Sin duda, algo como lo que vivimos en el Reto 3DS del Salón del Manga de Barcelona hace afición, son este tipo de acciones las que te llenan, las que te hacen disfrutar, y las que te facilitan el conocer gente que comparte tu pasión y que aviva la llama que crece en tu interior con nueva madera. 

Estoy seguro de que mientras el público aplaudía fueron muchos los que decidieron comprar Pokémon XY, muchos los que decidieron empezar en el mundo competitivo y muchos los que decidieron esforzarse más para ser ellos los 2 afortunados del escenario en el futuro.