Creepypastas Pokémon (III)

No importa, pensé, aún puedo liberarlo y librarme de él. Antes de ir al PC miré si tenía algún objeto, y sí: le habían puesto una carta. Esto siempre es divertido, aunque en Diamante hay muy pocas palabras para elegir y siempre salen tonterías. 

Sin embargo, al mirar la carta que llevaba Hell Bell vi que no podía haber sido escrita de la forma normal, parecía haberse escrito letra por letra. El mensaje tenía tres palabras: 

Llévame de vuelta."

No estaba segura de qué significaba. No podía volver a ponerlo en la GTS, y aunque pudiera, la posibilidad de que regresara con Beelze era remota. Así que le quité la carta y fui al PC para liberarlo. 

Elegí la opción de 'Dejar Pokémon' y seleccioné a Hell Bell para liberarlo, pero siempre que lo intentaba, el sprite se encogía y de inmediato volvía con un mensaje que decía algo así como "¡Hell Bell no quiere abandonarte!" 

Esto también me había pasado antes, una vez que estaba soltando Pokémon que no necesitaba fui a liberar a un Shinx y me apareció ese mensaje. En ese momento me pareció muy bonito, así que llegue a entrenarlo y ponerlo en mi equipo, pero con Hell Bell esto me molesto mucho. 

Cuando volví a mirar a Hell Bell, vi que tenía una Carta… lo que no tenía ningún sentido porque acababa de quitarle la que llevaba. Igualmente lo miré y vi un nuevo mensaje: 

No puedo irme por mí mismo. Llévame de vuelta."

Otra vez le quité la Carta y traté de liberarlo sin éxito. No podía deshacerme de él, así que decidí dejarlo en una caja y olvidarlo, pero cuando intentaba hacerlo, aparecía ese mensaje que te impide guardar un Pokémon que lleva una Carta. 

Volví a revisar mi equipo y Hell Bell portaba un nuevo mensaje: 

Torre Perdida."

Al menos parecía decir algo concreto, debería haberme preocupado, pero me sentí aliviada. Por fin sabía dónde quería ir el Pokémon, y tal vez si lo llevaba ahí se iría y me dejaría en paz. Me gustaría saber por qué ese Pokémon estaba haciendo que mi juego actuara de forma extraña, normalmente cuando un hack está bien hecho no afecta al funcionamiento del juego, y cuando está mal hace que se cuelgue, pero este no hacía ninguna de las dos cosas, es más, parecía estar afectando y modificando el funcionamiento interno de ese cartucho de Pokémon Diamante. 

Ansiosa por deshacerme de él, me fui de la GTS. No quería perder tiempo en sacar del PC un Pokémon con Vuelo, así que se lo enseñé a uno de los Rayquaza que llevaba y me dispuse a usarlo, pero cuando seleccioné Pueblo Sosiego, el juego me informó de que no podía volar allí. Sabía que mi hermano había visitado la ciudad antes, y no sabía por qué no podía ir, pero no le di más vueltas y volé a Ciudad Corazón. 

Una vez allí simplemente me dirigí a la ruta 209 para ir a la Torre Perdida y deshacerme de ese extraño Pokémon que estaba haciendo que mi juego se volviera tan raro. 

En la ruta 209 no había nadie. No recuerdo exactamente con qué tipo de entrenadores te enfrentas ahí, pero sé que normalmente hay personajes… normalmente, porque ahora la ruta estaba completamente vacía, a excepción del sprite de un anciano con el pelo blanco que se movía de atrás hacia adelante. 

Le hablé… y fue entonces cuando las cosas empezaron a ponerse realmente raras. Lo que decía no tenía ningún sentido, simplemente repetía la misma frase una y otra vez durante un tiempo extremadamente largo: 

SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA SUENA LA CAMPANA"

Esto no significaba nada para mí, así que no me molesté en hablarle de nuevo, solo seguí hacia la torre. 

Una vez dentro, intenté subir las escaleras pero algo me lo impedía. Tras un momento de silencio, el sonido de una gruesa campana de bronce comenzó a sonar lentamente, igual que cuando inicias el Pokémon Heart Gold.

Sonó cuatro veces y la tumba del centro de la habitación se quebró y quedó destrozada como si hubiera utilizado Golpe Roca sobre ella. Bajo la tumba había un agujero, y ya que no podía subir las escaleras, me tiré por él. 

Caí en una plataforma parecida a la que hay en la Sala del Origen, donde encuentras a Arceus, solo que ésta era más oscura. La de la Sala del Origen es blanca y transparente, y transmite una sensación de ser ‘sagrada’, pero esta era de un color rojo oscuro y parecía… maligna. De la plataforma partían unas escaleras negras. 

Ya no podía volver atrás, no podía usar Vuelo y no tenía ningún Pokémon con Excavar ni Cuerda Huida, así que bajé las escaleras mientras la campana, que tal vez era el mismo Hell Bell, puesto que Bronzong es una especie de campana, continuaba sonando lentamente. 

Empezaba a encontrarme muy mal, pero seguí bajando por las escaleras. A medida que avanzaba, la pantalla se oscurecía cada vez más y se cubría con una especie de niebla. Cuando llegué al fondo, me encontré en un camino estrecho rodeado de lava, parecido a la cueva en la que encuentras a Groudon en Pokémon Rubí, pero con mejores gráficos. 

El camino era recto, torcía a la derecha y después hacia arriba. El camino final fue muy largo, seguía habiendo lava a ambos lados y con cada paso la campana sonaba más y más fuerte, con un tañido ominoso y lento. Cada vez que sonaba no podía dejar de pensar en lo que el personaje a la entrada de la torre me había dicho, "Suena. La. Campana."