Análisis Pokémon Let's Go: Pikachu!

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Análisis Pokémon Let's GO Pikachu! / Eevee!: La reinvención de una fórmula

El éxito de Pokémon GO ha llevado a Game Freak a crear un paso intermedio para introducir a nuevos jugadores en la saga ¿lo han logrado?

Plataforma analizada: Nintendo Switch
13/11/2018 15:06
La llegada de Pokémon a Nintendo Switch puede que no haya sido tal y como muchos esperaban debido al cambio en la tónica de juego que se ve en Pokémon Let's GO Pikachu e Eevee. No obstante, todo lo que podemos ver en estos dos títulos no nos es ajeno debido a que ambos se nutren de dos grandes éxito de la franquicia como lo son 'Pokémon GO' y la región de Kanto que lo empezó todo. Bajo esta premisa, Let's GO llega con la intención de ofrecer la primera aventura Pokémon para lo más novatos mientras que ofrece una nueva alternativa para los veteranos
Pokémon Let's Go: Pikachu!

Pokémon Let's GO Pikachu! / Pokémon Let's GO Eevee!

Pokémon Lets GO Pikachu! y Pokémon Lets GO Eevee!: una nueva aventura Pokémon

A lo largo de mi vida, han sido muchas las lecciones que he aprendido y que han logrado que paso a paso vaya madurando como persona. El dolor de una despedida. La frustración del fracaso. La tristeza del desamor. Miles de momentos que me han llevado hacia donde estoy ahora, redactando un texto que vosotros podéis tener o no en consideración para vuestras decisiones futuras. Sin embargo, de todas las vivencias pasadas, no hay ninguna más dura que reconocer que uno estaba equivocado, algo que nace directamente del egocentrismo innato del ser humano. No lo negaré. Desde un inicio fui de esos escépticos que no veían con buenos ojos el rumbo que estaba tomando la saga Pokémon tras el anuncio del pasado mayo. Aunque una parte de mí rabie por el error cometido, otra aún mayor se alegra. Y es que 'Pokémon Let's Go: Pikachu!' y 'Pokémon Let's GO Eevee!' han sido los juegos que, con diferencia, mejor han sabido cerrarme la boca.

No me iré por las ramas de inicio. El juego es bueno. Muy bueno. Cuenta con sus defectos, que comentaré más adelante, pero que me parta un rayo si lo cortés no quita lo valiente, ya que hasta la fecha pocos juegos han conseguido tenerme tan enganchados de inicio a fin aún cuando ya conocía su contenido. Y es justo este el primer punto que me veo en la obligación de resolver pese a la dificultad que plantea: ¿es un remake? ¿o un reboot? Para empezar, la historia es fiel a la generación original, recreando la batalla contra el Team Rocket y el ascenso de nuestro protagonista hasta la Meseta Añil de Kanto. Sin embargo, cuenta con elementos que ya no sólo no estaban presentes en la primera gen, sino que, además, hacen que ambas historias sean incompatibles, trayendo una serie de novedades argumentales que no comentaremos para evitar spoilers.

Sobre Pikachu e Eevee, nuestros compañeros: "Son con diferencia los Pokémon a los que más cariño les he cogido en más de dos décadas".

No obstante, en lo que se refiere en la historia, que, salvo en algunos picos, no sorprenderá a los veteranos de la saga, si hay dos elementos claves dentro de la misma que merecen ser dignos de mención en este título de Nintendo Switch. Y estos no son otros que tu compañero, el cual podrá ser Pikachu o Eevee, y el rival. Dejando a un lado las locuras y los desvaríos, los primeros son con diferencia los Pokémon a los que más cariño les he cogido en más de dos décadas. Ya no es sólo la opción de poder acariciarlo y personalizarlo (pelo incluido), sino la interacción que tenemos constantemente con ellos, ya sea alegrándose por una victoria contra un líder u olisqueando flores de Pueblo Paleta. Y es que, lejos de ser un mero montón de datos, estos dos Pokémon se sienten vivos, como si de una mascota de 'Nintendogs' se tratase.

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Los iniciales son, posiblemente, los dos Pokémon más encariñables de toda la saga

El Rival, por otro lado, merece una mención aparte, ya que a lo largo de la aventura da la sensación de un "quiero y no puedo". En ese sentido, y puestos a compararlos con los vistos en el pasado, hay que celebrar que este no llega al nivel de los de sexta generación, ya que algunas batallas supondrán un auténtico reto si no vais bien preparados. No obstante, su pecado se encuentra en su propia historia y en ser más un apoyo que un antagonista sin maldad a batir, lo que lo coloca en un nivel intermedio y sin destacar.

En lo que se refiere al apoyo, choca directamente, sin ir más lejos, con el Azul de la primera generación, al cual intenta emular, ya que este, por su personalidad, supone un constante obstáculo para el protagonista debido también al distinto modo que tienen de ver a los Pokémon, ocasionando con ello que el combate final en la Liga Pokémon sea el culmen de una historia en la que una forma de combatir se impone a la otra.

"El rival carece de una motivación de peso para sus actos".

Esto de por sí tampoco debe de suponer un problema, ya que ha habido otros rivales que no se han comportado como un engreído y han acabado cumpliendo con su rol, pero por algo de lo que también carece este rival: su historia, o más bien, su motivación. En el pasado, Tilo fue duramente criticado por ser un rival amistoso, pero este salió al paso porque, lejos de tener un interés personal en nosotros, tiene como principal objetivo imponerse a su abuelo, meta que finalmente consigue al derrotarle para su lucha por el título.

De la misma forma, esta motivación también la encontramos en Israel, aunque en este caso a su padre y sumándole una personalidad propia, así como en Blasco, que tiene como objetivo demostrar que puede llegar a cuidar de sí mismo. El rival de 'Pokémon Let's GO Pikachu!' y 'Pokémon Let's GO Eevee!' en este y en el anterior sentido es bastante olvidable, yendo sin un rumbo definido más allá de estar ahí y con una personalidad que no motiva al jugador a superarle constantemente. No obstante, y como dijimos al principio, cuenta con el beneplácito de suponer un reto en determinadas ocasiones, llegando a hacer, literalmente, jugadas nunca antes vistas en la saga.

Pokémon Let's Go: Pikachu!

Pokémon Let's GO Pikachu! / Eevee!

Una Kanto como nunca antes habíamos visto

Dejando a un lado el tema argumental, es el turno de tratar como ha sido esta recreación de Kanto al 3D, empezando por mencionar su impecable apartado gráfico. Es cierto que no despunta en absoluto si lo comparamos con otros títulos de la consola como 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild' o 'Super Mario Odyssey', pero simplemente es algo que Pokémon no necesita y que nunca ha echado en falta. Sin embargo, es en sus colores y en la combinación de estos donde destaca, presentándonos rutas y ciudades que entran por la vista y la alegran. 

De igual forma, algo que fue muy criticado en sus inicios fueron las animaciones de los combates y del propio juego en sí debido al efecto que se vio de Doble patada. Por fortuna, la versión final no tiene nada que ver con aquellos tráilers, ya que presenta auténticas delicias para la vista, destacando movimientos como Cascada y  Autodestrucción entre otros muchos, los cuales liberan todo un despliegue de espectacularidad en la pantalla. 

"Las animaciones de ciertos ataques gozan de espectacularidad".

Sin embargo, el mayor punto a favor que ofrece el apartado gráfico son los propios Pokémon, los cuales interactúan con el mundo ya sea estando repartidos por las zonas de forma salvaje, lo que facilita el poder evitar a esos molestos Zubat y Tentacool, o llevándolo de compañeros. Al principio del análisis hablábamos de que nuestros compañeros eran con diferencia los Pokémon más encariñables de toda la franquicia. Pues bien, aquellos miembros de nuestro equipo que saquemos de las Balls no se quedarán muy atrás, ya que en todo momento sientes que están vivos. 

Ya sea yendo a ver un arbusto que les ha llamado la atención, alegrándose por estar junto a una fuente  o mostrando entusiasmo tras una captura, nuestros compañeros de aventura sabrán interactuar con nosotros de una forma nunca antes vista, lo que nuevamente provoca que dejen de ser meros datos en un cartucho para empezar a transmitir, aunque no de forma exacta y plena, la interacción del anime. De hecho, ha sido tal el cuidado de detalles, que cada uno de los 151 Pokémon tiene su propia forma de moverse en el mapa, ya sea en forma de montura o haciéndose una bola rodante. Y es que, a fin de cuentas, uno de los caminos más evidente que lleva construyendo la saga es el hecho de darle importancia a los Pokémon, que los apreciemos más allá de ser herramientas de combate. Y en ese sentido, 'Pokémon Let's GO Pikachu!' y 'Pokémon Let's GO Eevee!' son los títulos que mejor se han aproximado a dicha idea. 

El nuevo sistema de captura es liviano y directo

Por otro lado, los Pokémon salvajes también gozan de importancia, ya que, como mencionamos, la interacción con ellos será más real que nunca debido a que la hierba alta ya no es su único hábitat, sino que ahora invadirán todas las rutas caminando, nadando, sobrevolando o arratrándose por todas las rutas de Kanto. Esto ya de entrada es algo sumamente positivo debido a que nos evita más de un quebradero de cabeza y el continuo uso de repelentes en cuevas y zonas acuáticas. Sin embargo, algo que ha levantado ampollas es el nuevo sistema de captura, el cual consiste en lanzar las Poké Balls al más puro estilo de 'Pokémon GO' sin ningún combate previo. E ironías de la vida, es una mecánica que funciona. 

Pese a lo que pueda parecer de inicio, el nuevo sistema de captura, consistente en apuntar con el giroscopio en Modo Portátil o en agitar los Joy-Con en el resto de modos, es adictivo, liviano y directo, de tal forma que podréis estar una hora sin salir de una ruta únicamente capturando Pokémon. Es cierto que esto le resta valor a la captura, haciendo que al tener 20 Pidgey se pierda ese sentimiento de cariño hacia los Pokémon de nuestro equipo (ya que por lo general nos quedaremos con el mejor de todos), pero seamos claros, lo único que hemos perdido es la utilidad de Falsotortazo, a lo que hay que sumar que habrá entrenadores y combates para aburrir y que ninguna captura estará garantizada, ya que estos Pokémon (legendarios incluidos) podrían huir. Asimismo, esto también trae sus beneficios, ya que se ha sumado la mecánica de las rachas y cadenas. 

Pokémon Let's Go: Pikachu!

Pokémon Let's GO Pikachu! / Eevee!

"Las rachas nos permitirán obtener a Pokémon de cara al competitivo".

Para entender este punto, hay que recordad que estamos ante un juego basado en la primera generación, lo que trae sus cosas positivas, aunque también las negativas como es el hecho de que se ha suprimido la crianza. Es por ello que si queremos a Pokémon con buenos IVs, será necesario hacer cadenas, las cuales consisten en capturar a Pokémon de una misma especie de forma constante, de tal forma que a mayor número de capturas, mejores IVs tendrá la especie, de la misma forma que aumentará la posibilidad de encontrar Pokémon Variocolor. Todo ello combinado con un método para fijar la naturaleza de nuestros Pokémon nos da la opción de que fácilmente podamos tener especies poderosas, lo que combinado a la versatilidad de las MTs

Es en este punto donde también entra otro de los puntos más criticados de 'Pokémon Let's GO Pikachu!' y 'Pokémon Let's GO Eevee!', el cual no es otro que la simplificación de los elementos jugables. Si a la ya ausencia de la crianza le sumamos la de las habilidades, los objetos equipables, los climas, entre otros, encontramos un lado positivo y otro negativo como si de un imán se tratase, ya que por un lado tenemos una aventura mucho más accesible y directa, como fue la primera generación, siendo nuestra única preocupación la naturaleza del Pokémon. Sin embargo, esto también le resta profundidad a la aventura, provocando así que la simpleza pueda resultar monótona para los veteranos.

Pokémon Let's Go: Pikachu!

Pokémon Let's GO Pikachu! / Eevee!

Sacar el potencial de nuestros Pokémon de otra forma

No obstante, estos reciben su compensación debido  que la ausencia de ciertos elementos como las bayas Zidra hacen el juego un desafío, ya que por se convierte en un auténtico reto volver a depender únicamente de las características del Pokémon como antaño, pero sumándole las nuevas variantes como ataques modernos o cambios en los stats. Por poner un ejemplo, Omastar ahora ya no cuenta con Hierba Blanca, lo que obligará a los jugadores a usar Rompecoraza de otra forma o de centrarse en un nuevo moveset que no lo deje tan expuesto.

Lo mismo ocurre con otros Pokémon, como Jynx, que pierda su inmunidad al tipo Agua, Magneton su versatilidad con Globo de Helio, Weezing y Levitación, Cloyster y Encadenado, y así un largo etc. 'Pokémon Let's GO Pikachu!' y 'Pokémon Let's GO Eevee!' consiguien de esta forma reinventar a sus Pokémon volviendo simplemente al pasado, algo que se volverá fundamental y básico debido a que los títulos ofrecen diversos picos de dificultad en su historia, en los cuales perderéis a vuestro equipo al completo si no contáis con suficientes Revivir y llegando incluso a contar con entrenadores que os sacan más de 10 niveles.

"A partir de la tercera medalla tendremos libertad absoluta para conseguir las 4 siguientes en el orden que queramos".

Esto en parte también se debe a que, al contrario que títulos más modernos donde la linealidad está a la orden del día, Kanto ofrece la posibilida de que el jugador consiga determinadas medallas en el orden que prefiera a partir de la 3º, de tal forma que, pese a que existe un orden recomendado, habrá situaciones en las que podréis ir directos al séptimo gimnasio sin pasar siquiera por el quinto. Y para aquellos que le cogieron manía a la Rotomdex: las guías de qué camino tomar están contadísimas. 

Ahora bien, pese a lo dicho anteriormente, si esto se basa en la primera generación es tanto para lo bueno como para lo malo, siendo nula la sorpresa de nuevas especies (salvo Meltan) hasta tal punto de que sólo habrá 151 Pokémon. Puede parecer un número bastante alto, pero en 'Pokémon Let's GO Pikachu!' y 'Pokémon Let's GO Eevee!' y los originales esta cifra pecaba de presentar a múltiples entrenadores con los mismos Pokémon, hasta el punto de que cansa encontrarte a la décima sacerdotisa con tres Gastly en su equipo. De igual forma, tener a un Seadra que no evoluciona a Kingdra a un Eevee que, por muy feliz que sea, no evolucionará a Espeon, a estas alturas es cuanto menos reprochable, siendo así que al menos podrían haber incluido a las cadenas evolutivas posteriores.

Pokémon Let's Go: Pikachu!

Pokémon Let's GO Pikachu! / Eevee!

Pokémon Lets GO: La sorpresa del año

Y dicho todo esto, llega el turno de cerrar este análisis con una reflexión al respecto. 'Pokémon Amarillo', título en el que se basan estas ediciones, fue mi primer videojuego, razón por la cual uno de mis mayores temores, además del escepticismo, fue que la nostalgia me invadiese a la hora de ser objetivo. Sin embargo, lo cierto es que durante las largas jornadas de juego previas al análisis, lo que menos me ha importado ha sido volver a Ciudad Plateada, enfrentarme a Misty, machacar al Raichu de LT Surge, odiar el Túnel Roca, entre otros. 

Por el contrario, el sentimiento que más he tenido presente durante las mencionadas jornadas de juego ha sido el de diversión. 'Pokémon Let's GO Pikachu!' y 'Pokémon Let's GO Eevee!' pueden que no sean lo que muchos esperaban, ya que ni siquiera es lo que aparenta (sobre todo en dificultad, ya que de paseo, salvo el inicio, tiene poco). Son dos títulos que llegan para ofrecer a los nuevos jugadores un método accesible de introducirse en la saga de cara a futuras entregas, pero no por ello dejan de lado a los que llevamos más de dos décadas jugando. 

Y es que, ya sea en compañía de Pikachu o de Eevee, los jugadores de Pokémon, novatos o veteranos, tendrán esta semana laa oportunidad de comenzar o bien su primera aventura o bien otra más, pero estando presente enambos casos el disfrute de poder vivir esta experiencia en un mundo poblado por extrañas y entrañables criaturas en el que es, sin lugar a dudas, el título que más me ha sorprendido durante este año.

9

Lo mejor

El sistema de captura, liviano y adictivo

La interacción con el mundo

Las facilidades para obtener Pokémon competitivos

Para novatos y veteranos por igual

Lo peor

La limitación de 151 Pokémon

La simplificación de elementos clásicos

¿Cómo analizamos?