Pokémon. La evolución de su dificultad

La dificultad puede ser algo subjetivo

Mientras que hay cosas objetivas, palpables, que pueden argumentar un bajón en la dificultad de la serie a lo largo de los años ¿puede haber algún factor subjetivo que ayude a pensar de esa manera? En mi opinión, por lo que veo en los demás y en mí mismo durante años, sí.

Pokémon es una serie en la que muchos empezamos siendo pequeños. Una época donde los videojuegos no estaban tan propagados, y donde no había tantos jugadores habituales como hoy. Sobre todo, donde no había tantos jugadores con la experiencia de años jugando a sus espaldas, y menos a un juego así.

Por tanto, sin entrar al tema de si realmente los últimos juegos de Pokémon poseen una mayor o menor dificultad, creo que una de las razones por la cual los jugadores opinan así es la siguiente: nos hemos hecho mayores. Muchos de nosotros jugando por primera vez a ‘Pokémon Rojo/Azul’ no teníamos experiencia alguna en el género, y sobre todo, en la franquicia, puesto que se acababa de estrenar. Y sobre todo, éramos pequeños, o jóvenes.

Lo mismo que de pequeños nos podría parecer un desafío, debido a nuestra inexperiencia, estoy seguro de que hoy en día con los conocimientos adquiridos tras tantos años jugando, no nos supone el mismo reto. Y es que no es de extrañar, no es lo mismo afrontar el mismo juego siendo un inexperto en la saga, que jugar a la misma edición 15 años después, con muchas entregas entre medias. Entonces, si es el mismo juego ¿ha bajado su dificultad? El juego no ha cambiado. Pero nosotros sí.

Pokémon es una franquicia para todos los públicos. Si avanzara junto a sus primeros jugadores y se adaptara únicamente a ellos, ocasionando juegos con bastante dificultad, perdería muchos nuevos jugadores por el camino. Y a fin de cuentas no deja de ser un negocio, y si un juego quiere triunfar lo máximo posible, debe adaptarse a todo tipo de jugadores. Aparte, mantener el reto a los primeros jugadores no es algo fácil de conseguir, y menos durante todo el juego.

Con mis propios ojos he visto cómo a los jugadores más pequeños, que se introducen en la saga, no les es ni mucho menos una tarea fácil. No conocen al dedillo los tipos y debilidades de cada uno, lo que provoca en combates más complicados al fallar ataques o realizar movimientos poco eficaces. También en cuanto la exploración. Si bien 'Pokémon X/Y' es bastante lineal, y no hay tanto problema, el algunos apartados del juego tuve que guiar a los noveles porque no eran capaces de encontrar cierto objeto o descubrir cómo avanzar.

En 'Pokémon Rubí Omega / Zafiro Alfa' la cosa es aún más complicada, debido a una mayor necesidad de las MOs y una región más abierta. Lo que para un jugador habitual es algo normal o asequible, no lo es para los más novatos. Por ello, si Game Freak quiere vender más juegos, debe adaptarse a ello, y ofrecer alternativas que estos jugadores menos experimentados puedan aprovechar para completar su juego. Siempre que esto se introduzca de manera opcional, y no obligatoria, todos quedarían contentos. Pero no siempre es posible. Hay muchos tipos de jugadores en el mundo, es difícil pretender que un juego satisfaga las necesidades de uno mismo sin pensar en los demás, y que se cumpla.

Por ello hay otro tipo de retos para los jugadores más experimentados. Mientras que las historias principales están más orientadas a todos los públicos, siendo fáciles para algunos jugadores experimentados pero un reto para los más noveles, encontramos sitios en el juego donde se requiere de más conocimientos y dedicación. Por ejemplo, la Mansión Batalla, o el apartado competitivo con otros jugadores. Pokémon va más allá de la historia principal de cada edición. El hecho de que los juegos deban adaptarse en ciertas facetas a todo tipo de público, incluidos nuevos jugadores, no implica que no pueda haber nada que requiera de mayor nivel.

Hoy en día también es más fácil completar la Pokédex que antaño, al menos en parte, dado que mientras que se ha aumentado el número de Pokémon generación tras generación, los juegos ofrecen nuevas formas de intercambio, aprovechando el lógico avance en hardware. Por tanto yo no diría que es más fácil completar la Pokédex, cosa que realmente puede ser cierta, sino que es más accesible que hace años, gracias a la posibilidad que ofrece la conexión a Internet.

Cada uno puede elegir conseguirlos por intercambios, o los que pueda en el propio juego. Mientras que hace años no había más modo de intercambiar que no fuera en persona, algo imposible para algunos, hoy es una barrera que se ha saltado con creces. Y no creo que nadie lo pueda ver como algo negativo, ofrecer esa posibilidad opcional a todo el mundo.

En definitiva, es cierto que los últimos juegos de Pokémon ofrecen nuevas posibilidades que a ojos de los jugadores pueden facilitarlos, como el Repartir Experiencia, el desafío de los equipos rivales o la mejora en la Crianza, pero no es ni mucho menos algo puramente objetivo. Y es que también entran en juego opiniones subjetivas, o que dependen del jugador. Los fans que han crecido con esta saga han adquirido muchos conocimientos sobre la saga juego tras juego, han visto su evolución en cuanto a variedad, y cada vez es más difícil ofrecerles un reto real. Esa experiencia recae directamente en el desarrollo del juego, aprovechándola para elaborar equipos más competentes, cometer menor errores y elaborar estrategias.

Por otra parte, el mercado también cambia, y la franquicia debe adaptarse a todo tipo de público para ser rentable, sobre todo para introducir a nuevos jugadores, sin estancarse en el pasado. Al fin y al cabo, un juego sirve para divertirse, y cada uno se divierte a su manera. Mientras que algunos jugadores no tienen apenas tiempo y por tanto prefieren juegos más asequibles, otros jugadores exigen más y prefieren los retos. Unos retos que cada uno se puede poner a sí mismo cuando lo desea aprovechando los elementos existentes en los juegos.