Mastrea, una región por descubrir (III)

Problemas en el Monte Feérico

Markh es consciente de que su equipo no está completo, que necesita capturar más Pokémon. Tras su siguiente expedición por las faldas del Monte Feérico, se topa con un Phanpy. Tras un difícil combate con Hoothoot, Markh finalmente captura al pequeño elefante. Este Pokémon de Tierra le será útil en el primer gimnasio.

Los siguientes días le sirven a Markh para entrenar aún más a sus Pokémon, y evolucionar a Hoothoot. Sin embargo, aunque Phanpy es muy fuerte y siempre gana sus combates, no evoluciona. Markh quiere entrenar con un Donphan, recordando aquel contra el que luchó semanas atrás. Poco después captura un Hippopotas, cerca de un pequeño lago donde descansaba. Por el estado del terreno, Markh tuvo que utilizar a su Pokémon volador Noctowl para lograrlo, atacando desde el aire.

Mientras entrena con Phanpy, llega a la entrada del Monte Feérico. Sin embargo, un extraño hombre con uniforme no deja pasar a nadie. En la entrada aguardan varios viajeros quejándose al hombre uniformado, pero éste les amenaza constantemente con sus Pokémon. Mientras la multitud murmulla, Markh da un paso adelante. Al hacerlo se da cuenta de que los Pokémon no son normales. Sus colores son raros, y su tamaño y musculatura es mayor de lo habitual. Además, tienen unos brazaletes de color amarillo, idénticos al que tenía Charmander cuando se lo encontró.

Por eso, Markh pregunta al extraño hombre qué significa ese brazalete amarillo, y por qué sus Pokémon tienen un aspecto tan raro.

+ A ti qué te importa, niñato. ¡Atrás! Nadie tiene permitido el paso por el momento, se están realizando una clase de pruebas en el Monte Feérico.

- Necesito pasar ¿quién eres tú para prohibir la entrada a nadie? Déjanos pasar.

+ Atrás si no quieres salir herido, niño. El que avisa no es traidor.

Markh, que no se echa para atrás, saca a Charmeleon. El militar le reta con su extraño Houndoom. Sus patas son muy musculosas, y se le marcan las venas por ciertas partes del cuerpo. Además, sus cuernos son enormes. Aun así, Charmeleon no se acobarda. Mientras, el resto de gente murmulla sobre el combate, y Markh logra apreciar algunas palabras sobre su Charmeleon, refiriéndose a que tampoco tiene un tamaño normal.

Pero centrándose en el combate, Charmeleon trata de atacar con Cuchillada, y acierta en su rival, que ni intentó esquivar el ataque. Sin embargo, Houndoom ni se inmuta, a pesar del fuerte ataque que acaba de sufrir. Charmeleon queda desprotegido, y Houdoom le arrea con sus cuernos. Charmeleon ataca de lejos con Pirotecnia, pero no le hace más que cosquillas. Nada parece poder con ese Houndoom.

No obstante, tanta musculatura le resta bastante velocidad al cancerbero. Markh se da cuenta de ello, y ordena a Charmander a atacarle sin parar con Golpes Furia, por detrás y por todas partes, de manera que a Houndoom no le dé tiempo a esquivar los ataques. Houndoom intenta zafarse de Charmeleon, pero es demasiado rápido. En un momento de descuido, Charmeleon le hace la zancadilla, y Houndoom cae al suelo. En ese instante, le lanza un lanzallamas a bocajarro con todas sus fuerzas. Estos ataques han hecho bastante daño a Houndoom, pero no es suficiente y empuja con violencia a Charmeleon, que no puede más.

Markh decide continuar el combate con Phanpy, para probar su ventaja sobre el tipo Fuego. Phanpy utiliza excavar, y realiza numerosos hoyos alrededor del Pokémon rival, copiando la estrategia que hiciera Dugtrio días antes. Houndoom apenas puede apoyar sus 4 patas de forma estable, y Phanpy lo aprovecha para realizar Desenrollar, impactando de lleno contra Houndoom, que se choca contra una roca. Finalmente, el rival ha sido derrotado. Phanpy, al fin, evoluciona a Donphan, ante la alegría de Markh.

Sin embargo, el militar grita y sus compañeros salen a ayudarle. Quizás haya podido vencer a un Pokémon de estas características, pero no podrá contra más de 5. Pensando qué hacer, Markh se reúne con los otros viajeros, cabreados por la intromisión de estos militares. Planean cómo continuar su viaje y descubrir qué está pasando. En un momento de descuido de sus enemigos, las más de veinte personas lanzan un ataque conjunto contra sus Pokémon. Esto merma bastante sus fuerzas, y crea una humareda que Markh aprovecha para infiltrarse en la entrada del Monte Feérico sin que se den cuenta.

¿Qué estará pasando en el Monte Feérico? ¿Qué traman esos extraños hombres, vestidos con una especie de uniforme militar? ¿Por qué sus Pokémon tienen un aspecto tan raro y diferente? En el próximo capítulo Markh descubrirá muchas e interesantes cosas.