Mastrea, una región por descubrir (II)

Creando un gran equipo

Unas horas más tarde, tras un merecido descanso, Markh continúa buscando nuevos Pokémon para su equipo. Casi al anochecer, cuando daba por perdida su causa por ese día, ve entre los árboles una llama, apenas visible. Decide ir a investigar, por si se trata de un incendio. Al acercarse se percata de que no hay ningún incendio, si no que se trata de un Pokémon. Un Pokémon de tipo Fuego, justo lo que necesita.

Este Pokémon no es nada más y nada menos que un Charmander. Algo que deja boquiabierto a Markh, puesto que no es una especie que se encuentre de forma normal en el bosque, ni si quiera en toda Mastrea. Charmander duerme bajo la copa de un árbol. Al acercarse, Markh ve un brazalete de tela en uno de los brazos del Pokémon. Definitivamente no parece un Pokémon salvaje, pero no hay nadie en los alrededores. Mientras Markh le observa, el Pokémon se despierta, y asustado, rápidamente se lanza al ataque, creyendo que está en peligro.

Rápidamente Poochyena se interpone entre ambos para defender a su entrenador. Charmander lanza un ataque Ascuas que obligan a Poochyena a saltar hacia arriba. En ese momento, Charmander salta y consigue asestarle un Arañazo. Poochyena se pica con su rival, y aprieta los dientes, de forma amenazante. Markh le ordena utilizar Mordisco. Cuando Poochyena se acerca, Charmander utiliza Pantallahumo. Cuando se disipa la nube de gas, Charmander aparece tras Poochyena, y antes de que pueda reaccionar, le golpea con un nuevo ataque Ascuas.

A Poochyena no le quedan muchas fuerzas, pero su inquebrantable voluntad le hace seguir en pie. Markh, a sabiendas del estado de su Pokémon, reserva fuerzas y se mantiene a la espera, esperando el momento oportuno. Charmander no para y se lanza al ataque. Justo antes de llegar hasta Poochyena, Markh da al fin una indicación.

+ ¡Ahora Poochyena! ¡Ataque Arena!

Dicho y hecho. Poochyena realiza un Ataque Arena que impacta justo en los ojos de Charmander, impidiéndole ver nada. A continuación, no lo desaprovecha y le da un fuerte Mordisco. Charmander logra escapar, pero sigue a ciegas. Poochyena le golpea de nuevo con un Placaje, seguido de un Mordisco, tras el cual Charmander cae rendido en el suelo. Markh se apresura en sacar una Poké Ball, y la lanza contra el Pokémon salvaje.

Uno, dos... tres. Charmander ha sido finalmente capturado, tras darle la vuelta a un intenso combate. Markh amplía por primera vez su equipo, y con un aliado que no esperaba tener jamás, dado que no hay Charmander en estado salvaje en su región. Al pensar en eso, Markh recuerda el brazalete de Charmander, y le saca de su Poké Ball. Tras curarle las heridas, examina a su nuevo compañero. Efectivamente lleva un brazalete en uno de los brazos. Sin embargo, no tiene ningún tipo de inscripción o pista para conocer el origen de Charmander.

Pasan los días. Markh está llegando al final del bosque, y no ha encontrado ningún otro Pokémon interesante para capturar por el momento. Sin embargo ha estado entrenando duro contra Pokémon salvajes, y esporádicamente contra algún entrenador. El entrenamiento da sus frutos.

Markh está peleando contra un entrenador llamado Feru. Tras sacar a Charmander, y derrotar a nada más y nada menos que tres Pokémon del entrenador rival, el Pokémon de Fuego cae derrotado ante un Swanna. Es el turno de Poochyena. Nada más empezar el combate, Poochyena intenta cegar a su rival, pero Swanna lo esquiva elevándose en el aire. Aprovechando su posición, ya que al estar lejos Swanna no presenta un peligro por el momento, Poochyena suelta un fuerte Aullido, tiene ganas de ganar.

Swanna se lanza en picado con un Golpe Aéreo. Como no puede parar, Poochyena lanza antes del impacto un Ataque Arena. No le da tiempo a esquivar el ataque de Swanna, que le golpea de lleno, haciéndole bastante daño. Sin embargo, Swanna sí que ha recibido todo el Ataque Arena, lo cual ha propiciado que se golpee contra el suelo en su caída en picado, y ahora no ve nada. Poochyena se recupera, le salta al cuello, y le muerde sin compasión. Tras un último Placaje, Swanna cae derrotado, y Poochyena y Markh ganan el combate.

De repente, una luz blanca envuelve a Poochyena. Su cuerpo se transforma, sus patas se vuelven más largas, aumenta su pelaje y le crece la cabeza. Poochyena acaba de evolucionar a Mightyena. Markh, muy contento, corre a abrazarse a su amigo. Markh le da las gracias por el combate a Feru, y cura a sus Pokémon. La gran conexión entre Markh y Poochyena ha formado una gran dupla, que ha llevado a Poochyena a crecer y fortalecerse hasta evolucionar.

Sin embargo, no es suficiente para derrotar a los líderes de Mastrea. Markh prolonga su entrenamiento unas semanas más, llegando hasta el Monte Férrico, donde fortalece en gran medido a su equipo Pokémon, y donde captura unos cuantos compañeros más. ¿Quieres saber cuáles son? Podrás averiguarlo en el próximo capítulo.