
(Switch)
Leyendas Pokémon Arceus: romper con todo lo conocido
Game Freak cierra el 25 aniversario de Pokémon con la que puede ser la mejor entrega que nos han dado en los últimos 20 años.
Plataforma analizada: Nintendo Switch
Recuerdo que fue hace unos tres años cuando volvía en autobús a mi casa tras finalizar el evento en el que pude jugar las primeras horas a Pokémon Let's GO Pîkachu. En su momento fui una de esas personas a la que no es que no le gustase lo mostrado en su primer tráiler, sino que le generaba muchas dudas.
El tiempo y, sobre todo, el juego, hicieron que todas se despejasen, dándome el que yo consideraba un gran título de Pokémon. Dando un salto en el tiempo, fue en 2021 cuando vi por primera vez Leyendas Pokémon Arceus, un título que volvía a despertar ese mismo sentimiento, pero de una forma mucho más abrupta.
No es que no me gustase lo que se estaba viendo, sino que daba miedo, ya que había muchos elementos en pantalla que tenían muy buena pinta, pero no podía quitarme el pensamiento de que había más posibilidades de fracasar.
Esto me lleva al presente, momento en el que yo redacto estas líneas para vosotros, para que sepáis de primera mano como Pokémon ha vuelto a cerrarme la boca. Como he podido probar y ver de primera mano el alzamiento de una saga a un nuevo escalón. Como Leyendas Pokémon Arceus se corona como el mejor juego de Pokémon en los últimos 20 años.
Fue en la séptima generación en la que se consideraba que la saga había dado el gran salto, el cambio de paradigma en su argumento con la eliminación de los gimnasios en favor de las pruebas insulares. Esto sin duda tuvo una gran aportación en la saga de cara al público, pero, al menos en mi caso, nunca lo sentí así.
No quiero que nadie se confunda con esto, ya que, en lo personal, adoro la séptima generación. De hecho, considero que esta es una de las mejores. Sin embargo, sentí que los cambios argumentales eran como llevar la segunda camiseta de un equipo deportivo: parecía diferente, pero no dejaba de serlo. Con Leyendas Pokémon Arceus esto no pasa.
Dar detalles sobre el argumento de la trama sería estropear la experiencia, ya que cuanto menos sepáis, más podréis drisfrutar. En cambio, deciros los adjetivos que mejor definen a esta es otra historia, ya que esta es madura, épica, adictiva. Todo lo llevábamos años pidiendo.
Es una evolución ya no solo en las tramas, sino también en la forma de contarlas e hilarlas para que gocen de sentido y para mantenerte enganchado a la pantalla durante horas, algo en lo que ayuda el misterio que rodea al pasado de Sinnoh y el desarrollo de este, gozando de especial importancia sus personajes.
Voy a hacer una confesión como jugador de Pokémon durante más de 20 años: nunca he sentido empatía por el avatar. Esto no es una exageración, ya que en todas las generaciones que he jugado, jamás he sentido nada por el personaje que manejo durante la aventura, hasta el punto de que ni les he cambiado la ropa y el peinado en los últimos años.
Esto es algo que además se extiende a no sentir una diferencia entre estos, ya que, salvo que salgan en otros medios o se les dé un lore más allá del jugador, como es el caso de Rojo en la segunda generación y sus remakes, los he sentido como unos elementos más en el escenario, llevándome esto a que no me sienta inmerso en el juego, sino a controlarlo desde una pantalla (cosa que realmente pasa siempre).
Esto ha vuelto a ser innovador en Leyendas Pokémon Arceus gracias tanto a su gameplay como al propio argumento, ya que ahora es cuando siento implicación con el avatar. He sentido que ya no solo está ahí para ser la herramienta con la que avanzar, sino para ayudarme en esa inmersión, logrando que me sienta parte de la aventura.
Si que es cierto que estoy siendo injusto con las cinco primeras generaciones debido a las limitaciones técnicas, pero en la era del 3D eran personajes como Gladio y Paul los que me motivaban a saber más de ellos. Ahora esta falla ha sido corregida y eso hace de Leyendas Pokémon Arceus un juego mucho mejor de lo que ya es.
La implicación del personaje principal no solo se da en su historia y su relación con el mundo, sino que esta también se puede vislumbrar en los combates, donde ya no se esconde detrás de su Pokémon a salvo de todo, sino que requiere del movimiento para salir airoso. Y en ese sentido y mucho más, las batallas Pokémon se han sentido más frescas que nunca.
Esto ya no solo se debe al hecho de existir dos estilos de combate: agil y fuerte, los cuales le dan un toque más estratégico si cabe a la batalla, sino que de nada sirve ser veterano, ya que todo ha cambiado, desde la forma en la que luchan hasta en los usos de los Pokémon.
Para empezar, los Pokémon han cambiado. Ahora son mucho más duros y fuertes, implicando con ello un entorno más salvaje que nos pondrá contra las cuerdas, siendo la primera prueba de ello el hecho de que la potencia y efectos de los movimientos y las estadísticas de los Pokémon, ya no son las mismas de siempre.
Sorprende en ese sentido cuando sacas a un Pokémon a nivel 5 y ves que tiene más de 60 Ps, siendo esto algo que solo verías a partir del nivel 20 en otras circunstancias. Esta es la primera señala de que algo es diferente. Una nueva forma de afrontar algo conocido. Una nueva forma de experimentar la saga Pokémon.
Siguiendo con estos cambios, presentes en los combates, gozan de especial interés los cambios de estados, los cuales han pasado ya no solo a ser claves en el desarrollo de la batalla, ya que estos pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota, sino que sus efectos ahora han cambiado.
Solo por mencionar un par, el Sueño permite atacar mientras dure de una forma similar y aleatoria a la de Atracción, mientras que la Parálisis, con los mismos efectos, es temporal, al igual que los cambios de estadísticas, ya sean para subirlos o bajarlos.
Por otro lado, ataques clásicos han cambiado sus mecánicas y efectos a fin de adaptarse a los diferentes estilos de combate, siendo quizás el ejemplo más claro el de Trampa Rocas, el cual pasa a ser un ataque físico a fin de adaptarse a unas mecánicas de combate menos pensadas para el competitivo, ya que la estrategia cunde por otro lado.
En resumidas cuentas, Leyendas Pokémon Arceus logra que nos sintamos como en casa, pero al mismo tiempo, todo nos resulta extraño, nuevo y desafiante. Nos da una oportunidad de disfrutar de esta saga como si fuese el primer día que cogemos un cartucho. Una forma de volver a sentir qué es Pokémon.
De hecho, la forma que tenemos de interactuar con los Pokémon también ha sufrido un cambio, ya que regresa el fin de los combates aleatorios. Tal y como ha ocurrido en otros juegos de esta generación, podremos ver a los Pokémon en el escenario (teniendo la posibilidad de verlos en su versión shiny) y decidir si interactuar con ellos.
No obstante, la evolución también viene de ellos ya que cada especie Pokémon cuenta con diferentes comportamientos, de tal modo que estos reaccionarán de diferentes maneras al vernos, siempre y cuando no sean Pokémon Alfas. Esto provocará que unos nos miren sin más, mientras que otros huirán o pasarán a la ofensiva.
De esta forma, a la hora de buscar a todos estos Pokémon lo haremos en enormes zonas cerradas y llenas de secretos, muy similares a los mundos de Super Mario Odyssey con las energilunas, donde cualquier rincón puede esconder un objeto, material o Pokémon, los cuales son introducidos de forma orgánica con el ambiente.
En torno a la discusión sobre la necesidad que tiene la saga de introducir un mundo abierto, ya en el pasado he sido un firme defender de que el camino a seguir pasa por grandes zonas interconectadas, pero cerradas, siendo esta la evolución del Área Silvestre que pudimos ver en la 8º generación. Es así como en Leyendas Pokémon Arceus encontramos la prueba de que la saga no requiere de un mundo abierto para brillar por sí misma.
Un amigo mío, quien también ha tenido la oportunidad de disfrutar de este título con antelación, dijo en su programa de radio que Pokémon se fundamenta en el viaje, el combate y la captura. De esta forma, he podido comprobar que los dos primeros han sufrido un gran cambio, mientras que el tercer pilar demuestra que no hay dos sin tres.
En ese sentido, lejos queda aquella época en la que nos limitábamos a explorar el uso de Falso Tortazo y lanzar Ultra Balls a diestro y siniestro. Por el contrario, Leyendas Pokémon Arceus requiere planificación, sigilo, pero sobre todo temple a la hora de hacerse con todos.
Es justo este el motivo por el cual se vuelve tan adictivo, ya que no vale con perseguir a un Pokémon hasta que entre en la Poké Ball, al menos en la mayoría de los casos, sino que este procedimiento pasa por prepararnos para evitar el enfrentamiento directo.
Desde apuntar desde la espalda a lanzarle su alimento preferido, la captura es una prueba de nuestro conocimiento, de todo lo que hemos ido aprendiendo en las horas que juguemos, siendo esto fundamental si tenemos en cuenta que nuestro objetivo es completar la Pokédex de Hisui, reto que, además, no bastará con capturar un solo Pokémon de cada especie.
Las vivencias de la región de Hisui no solo nos llevarán hacia donde nuestros pasos nos permitan, sino que la adaptación de los conocido y evolución de los conceptos también han afectado a los Movimientos Ocultos, los cuales se ven materializados como las Pokémonturas.
Estos serán especies de Pokémon especiales a los cuales podremos ir reclutando según avancemos en la historia, ofreciendo así ciertas secciones de backtracking debido a que estas desbloquean nuevas zonas en las áreas conocidas, permitiendo de esta forma una gran rejugabilidad.
En el otro palo, encontramos a los Pokémon Señoriales, los cuales cumplen la función de jefes de la historia principal y alejándose estos de lo visto en la saga. Ya no consiste tanto en enfrentarse a ellos y derrotarles, sino que requerirán de nuestros reflejos en auténticas batallas llena de acción.
Todo ello teniendo como base el hecho de que cada Pokémon señorial requiere de una estrategia concreta para ser derrotado, siendo aquí donde se podrán ver una mayor cantidad de pantallas con el Game Over, lo que de lejos implica una gran parte del desafío.
A estas alturas cualquiera pensaría que Leyendas Pokémon Arceus es un juego de acción exclusivamente, pero no hay que confundirse con las apariencias, ya que los elementos de los RPGs siguen presentes en forma de experiencia que podremos obtener para nuestros Pokémon. Y como buen RPG que es, no podían faltar las misiones secundarias.
De esta forma, bajo el nombre de peticiones y encomiendas, podremos cumplir las diferentes misiones, ya se an estas secundarias o principales respectivamente, a fin de obtener recompensas que nos servirán durante la historia, así como avanzar en esta misma.
Ante esto no penséis que serán simples misiones de recadero, ya que, pese a que debáis cumplir ciertos objetivos, Leyendas Pokémon Arceus consigue integrarlas de forma magistral en la misión principal, ya que todo lo que podáis hacer estará orientado a completar la Pokédex.
Es justo esta la razón por la que perderse en este mundo resulta tan fascinante, sobre todo a la hora de sacar parecidos entre los personajes del pasado y los del presente. Todo un juego de encuentras las similitudes que a más de uno sacará una sonrisa.
Llegados a este punto, no me queda más que señalar lo obvio, ya que, a pesar de todo lo dicho, no es oro todo lo que reluce. Y esto es algo que me duele especialmente, ya que Game Freak ha rozado la perfección, pero no puedo pasar por alto algo que es visible a simple vista: gráficamente el juego no cumple.
Esto no debería ser sorpresa para nadie, ya que ha sido un tema bastante controvertido desde que se anunció. En defensa del mismo, tengo que señalar que no se ve tan mal como algunos intentan pregonar, pero es innegable que Nintendo Switch da para mucho más.
Es algo que quizás afecte menos al plano técnico, ya que el juego es estable en sus frames y los tiempos de carga en los viajes entre zonas son inexistentes en esencia, pero los casos de popping y la distancia de dibujado de algunos Pokémon, pese a no ser constantes, no pueden ser pasados por alto.
A sabiendas de todo esto, merece un especial tirón de orejas las zonas de agua, ya sea por los Pokémon u objetos que pueda haber en ella, los cuales llegan incluso a poder contarse los píxeles. Una enorme lástima, ya que termina lastrando un título que tendría más nota de no ser por este elemento.
Entrando ya en los últimos puntos del juego, toca hablar de la evolución del apartado sonoro y la dificultad. Empezando por la música, hay que señalar que esta se puede dividir en dos categorías, ya sean temas musicales o música ambiental.
En cuanto a los primeros, entre estos encontramos quizás no al mejor tema de la saga (porque el de la batalla de Eternatus en Pokémon Espada y Escudo es insuperable), pero estos cumplen con su función al darle una mayor epicidad a los momentos de máxima tensión.
Por su parte, la música ambiental se orienta a dar momentos de calma y pausa al mundo, consiguiendo así que podamos disfrutar de nuestra partidas con plena paz, la cual se transmite sin necesidad de hacer nada. Solo yendo sobre Wyrdeer en nuestro viaje por este mundo.
Asimismo, en cuanto a dificultad, como RPG esta dependerá del nivel que tengáis, pero eso no evita que estemos ante uno de los juegos de Pokémon más difíciles, ya que cualquier despiste puede suponer la derrota absoluta, con todo lo que eso conlleva.
Esto es algo que se extiende tanto a la exploración del mundo, en la cual podemos acabar muy mal parados en caso de cruzarnos con alfa, así como en los combates, los cuales cuentan con la gran desventajas de que solo nos darán experiencia al finalizarlo, lo que equivala que todos los Pokémon debilitados se irán con una mano delante y otra detrás.
Llegados a este punto, no tengo mucho más que decir, ya que en la más de 2.500 palabras con las que cuenta este análisis he podido explayar mis impresiones y opiniones en torno a Leyendas Pokémon Arceus. Sin embargo, unas últimas líneas nunca están de más, ya que si hay algo que se merece este título son sin duda alabanzas.
Leyendas Pokémon Arceus es un título que ha conseguido ir más allá de lo conocido, transcendiendo el espacio y el tiempo. Es un título que consigue que Pokémon alcance la cima del Monte Olimpo (o Corona) de Nintendo Switch. Un título que da igual que te hayas pasado la historia, ya que solo quieres más y más.
Es de esos títulos que, a la mínima que te despiste, son las 11 de la noche y estas sin cenar. De esos títulos que de los cuales merece la pena hablar sin parar, ya que no solo tiene un camino, sino que cada persona vive su viaje, único y especial.
No puedo más que expresar mi deseo de que Game Freak continúe con esta fórmula en futuras entregas, ya que ahora sí que he sentido que, al igual que Charmander acabará siendo un Charizard, Pokémon ha alcanzado su siguiente fase evolutiva. Y es a través de este camino que acabará alcanzando al mismísimo Dios de Pokémon. A través de este camino que forja la leyenda de Arceus.
Lo mejor
Una renovación completa de la saga
La historia engancha con su madurez
Un mundo vivo y lleno de desafíos
El título más difícil en años
Lo peor
El apartado técnico y gráfico dejan que desear
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