Los funko pop de Pokemon más demandados del mercado

Anime Pokémon

Imagina por un momento que dos de los fenómenos más grandes a nivel coleccionismo de la industria de los videojuegos y los juguetes se unen, dando lugar a un producto que hará temblar las carteras de más de un jugador. En efecto, hablamos de los funko pop de Pokémon. 

Sobran las presentaciones para ambas marcas, pero en caso de que alguien haya estado metido en una cueva durante los últimos 20 años, vamos a hacer un breve recorrido por ambas franquicias. 

El fenómeno Pokemon

Pokémon nace en Game Boy para convertirse en tiempo récord en una auténtica máquina de hacer dinero, una marca que a día de hoy puede pasar a engrosar fácilmente y sin despeinarse como una de las más importantes del planeta. La portátil de Nintendo nos ofreció allá por finales de los 90 un videojuego a priori sencillo en planteamiento, pero adictivo a más no poder en cuanto a mecánicas. 

Pokémon llega a las tiendas de todo el mundo en dos versiones, Pokémon Rojo y Pokémon Azul. Cada juego tiene sus propias criaturas, seres que debemos capturar y entrenar para ganar a otros entrenadores a lo largo de la aventura, alcanzando así la prestigiosa Liga Pokémon que nos proclamará como líderes indiscutibles. Cada Pokémon tiene sus propias características y habilidades, por lo que el coleccionismo se vuelve otro factor importantísimo. 

¿Recuerdas cuando te decíamos que cada juego tiene sus propias criaturas? Pues bien, este elemento fue clave para la popularidad del título. Si queríamos hacernos con todos los Pokémon debíamos compartir nuestras capturas con las de otros usuarios ¡y ellos con nosotros! Por supuesto existían varios métodos, algo así como normas de la casa. ¿Sería un intercambio amistoso o por el contrario a través de un combate? 

La popularidad de Pokémon con Game Boy se disparó, pero lo que nadie pudo predecir fue el pico de éxito que alcanzó la marca en tan sólo unos gracias a su grandísima propuesta de expansión, encabezada por un juego de cartas intercambiable, una serie de animación y por supuesto una ingente cantidad de merchandising. En menos de un año Pokémon se convirtió en un auténtico fenómeno mundial entre adultos y jóvenes, un éxito que aún a día de hoy y más de 20 años después todavía persiste. 

Funko y Pokemon, una combinación perfecta

Pasamos ahora a hablar de Funko Pop, una marca de figuras que en los últimos años se ha ganado un hueco en la casa de millones de hogares de todo el mundo. Las figuras Funko Pop gozan de un gran éxito entre usuarios afines a este tipo de merchandising, pero también fuera de él. ¿El motivo? El amplísimo abanico de categorías que abarca. 

Es prácticamente imposible no encontrar un Funko Pop de algún personaje de serie de TV, cine, artista musical o superhéroe (por sólo mencionar unas pocas categorías) que no te guste. Es precisamente este detalle, el cubrir un espectro tan amplio de géneros y medios, lo que hace de Funko Pop la marca líder en figuras a nivel mundial. 

Funko Pop se cimenta sobre tres pilares fundamentales. Por un lado cubrir todo tipo de franquicias, algo que ya hemos visto; pero también dos aspectos clave en su éxito: un diseño icónico y un precio asequible. En el primero, el diseño, nos encontramos con figuras que identificamos de un vistazo: cabezones y ojos negros, dos ragos claramente diferenciadores frente al resto de propuestas del mercado. El precio, como no podía ser de otra manera, también ha sido importante para el éxito de este tipo de figuras. 

La franquicia se ha expandido recientemente cubriendo otros rangos como llaveros o incluso figuras que superan el metro de alto, pero conservando ese estilo tan único que las caracteriza. Funko Pop se ha convertido en una marca y para muchos usuarios en casi un estilo de vida, coleccionando todo cuanto sale a la venta relacionado con estos “cabezones”. 

La unión de Funko Pop y Pokémon aúna lo mejor de la franquicia de videojuegos, el coleccionismo, con el merchandising de figuras. Una combinación imbatible.