El staff desvela su juego de Pokémon favorito

¿Cuál es vuestro juego favorito de Pokémon y por qué?

Si me dejasen elegir solo un juego de Pokémon elegiría entre Pokémon Edición Roja, Azul y Amarilla (cualquiera de las tres). Fueron el inicio de la franquicia y en su momento eran juegos inéditos y fascinantes. Aún a día de hoy sus gráficos y su música forman parte de nuestro recuerdo y por muchos más años que pasen, jamás quedarán desfasados. El concepto de Pokémon fue totalmente revolucionario; las batallas RPG, la captura de 151 especies diferentes de Pokémon, el entrañable diseño de las criaturas, los intercambios... todos estos elementos aún forman una parte fundamental en la estructura de los nuevos videojuegos, un hecho que avala el ingenioso sistema de juego originario de los primeros juegos.

Tampoco se me olvida el ambiente que se vivía en las calles de mi humilde pueblo y sus alrededores, en donde no había sitio si un niño con una Game Boy jugando a Pokémon. Ciertamente eran otros tiempos, las consolas portátiles estaban de moda entre los niños mientras que ahora están otros dispositivos, pero me gustaría pensar que tras haber transcurrido 20 años, aún todos guardamos ese gran recuerdo y cariño hacia la franquicia Pokémon. Un recuerdo de fascinación y diversión en su punto más álgido.

Adrián Míguez

"Aunque para muchos la primera generación sea considerada la mejor, yo sin duda me quedo con la segunda, en concreto con Pokémon Cristal. Oro, Plata y Cristal mantuvieron todo aquello de la primera generación funcionaba y retocó aquellos aspectos que podrían ser mejorados, introduciendo nuevos tipos y mecánicas en el proceso. Lejos de los aspectos técnicos, la segunda generación traía una nueva región por explorar, más Pokémon y una historia que enlazaba con la de los primeros juegos. Para colmo, superar el desafío de la Meseta Añil no significaba acabar el juego, pues la región de Kanto aguardaba con sus ocho Gimnasios y un último reto a la altura de cualquier Maestro Pokémon: un enfrentamiento cara a cara contra Rojo.

Como niño que era cuando jugué a Pokémon Cristal, hasta el más mínimo detalle conseguía sorprenderme. Desde el paso del día y la noche hasta la Torre Batalla, pasando por los sprites animados, la Guardería Pokémon, el misterio de los Unown, el duelo contra Suicune o la ausencia de Zona Safari (aunque esto me sorprendió para mal). Aun así, los juegos que conforman la segunda generación de Pokémon son en mi opinión los más completos. Con el paso de los años parece que el juego ha descuidado el modo de un jugador para centrarse en el multijugador, pero para aquellos que quieran disfrutar de una aventura Pokémon completa en solitario siempre les quedarán estas ediciones."

Daniel Pozón

Pokémon es una saga que me ha dado momentos únicos, tanto en su rama principal como con los spin-offs, y si bien hay montones de entregas que para mí son oro puro, realmente me voy a quedar con la plata. En concreto, mi entrega favorita es Pokémon Plata SoulSilver. Este no solo es el remake del que era mi Pokémon favorito hasta entonces, sino que añadía montones de novedades provenientes de la cuarta generación, tales como montones de criaturas nuevas y molonas y funcionalidades online para jugar siempre que quisieras con tus amigos. Pero aparte de lo nuevo, el juego me volvió a encandilar con esa aventura tan única en la que recorres las regiones de Johto y Kanto para pararle los pies al Team Rocket a la vez que te vas convirtiendo poco a poco en el entrenador más fuerte, hasta el punto de llegar a enfrentarte a un entrenador tan fuerte como Rojo.

Volviendo a lo nuevo, este juego tuvo elementos únicos y que me encantaría volver a ver alguna vez, cómo eran los Pokémon que te seguían o esa Zona Safari tan única y personalizable, por no hablar de los minijuegos como el Pokéathlon en los que te podías pasar horas y horas, y el fantástico accesorio que era el PokéWalker, que te permitía llevarte siempre contigo a algún Pokémon.

Que Pokémon cumpla ya 20 años es toda una pasada, y por entregas como esta es por lo que espero que siga cumpliendo muchos más.

Dragos Stoica

No puedo considerarme un gran jugador de la franquicia Pokémon. Mi contacto con la saga puede resumirse únicamente a las entrega Amarillo y Plata, pero no obstante ésta última me dejó un muy grato recuerdo dentro del género del JRPG. Todavía recuerdo con cariño las horas y horas que pasaba delante de mi GameBoy Color tratando de capturar a todos los Pokémon, progresar en la historia y descubrir todos y cada uno de los secretos.

Pokémon Amarillo ya supo tenerme enganchado, pero lo de Plata lo llevó a otro nivel. Hablamos no solo de un más que decente apartado gráfico, protagonizado sobre todo por la variedad y colorido de los entornos, criaturas y personajes, sino también por otras características como la Radio o el reloj interno del juego que te incitaba a capturar Pokémon a una determinada hora del día. Si a ello le unimos el que teníamos a nuestra disposición las regiones de Kanto y Johto, Pokémon Plata prometía infinidad de horas frente a la pantalla, y así fue en mi caso. Sin duda, un grandísimo título para GameBoy Color y que todavía hoy guardo con especial cariño para la portátil de Nintendo.

Fran Pineda

Mis inicios en la saga Pokémon fueron con la Edición Roja. Lo recuerdo como si fuese ayer. Por aquél entonces yo no tenía Game Boy, pero me pasaba las tardes en casa de mi mejor amigo, con el que jugaba al Super Mario Land y al Soccer todas las tardes. Una tarde llegue a su casa y nada más entrar noté algo especial, sus primos estaban uno a cada lado embobados y él portaba la Game Boy con un reluciente cartucho rojo encajado. Ese día comenzó "nuestra" aventura en 'Pokémon: Edición Roja' y mi andadura con la saga Pokémon. Recuerdo el equipo tan estrambótico que llegamos a crear, con un Charizard sin ataques de fuego en favor de movimientos como Terremoto o Movimiento Sísmico, o un poderoso Hitmonlee discriminado por todos los demás amigos que días después de aquél día se fueron comprando el juego.

Recuerdo las "quedadas" en el parque con las portátiles para medir fuerzas con los demás, los intercambios y las charlas sobre los secretos que escondía el juego de Game Freak. ¡Anda que echamos tiempo en Islas Fallo! 'Pokémon: Edición Amarillo' y 'Pokémon Plata' sucedieron a la Edición Rojo con la que tanto me encariñé, hasta el punto de volver a vivir aquella aventura años después, varias veces, ya en mi propia portátil y con algo más de conocimiento sobre la saga. Tranquilos que sí, mis posteriores Charizard tuvieron Lanzallamas y Llamarada.

Alejandro Ruiz

Cuando Pokémon se lanzó por primera vez, yo no tenía una Game Boy con la que jugar. Anecdóticamente, nunca he tenido una Game Boy, pero guardo todavía con su caja el primer juego que compré: Pokémon edición amarilla. En aquél entonces podía jugarlo gracias a que previamente disfrutaba de Pokémon Stadium para N64. Pasó a ser de los 3 juegos que más horas he jugado, junto a Super Smash Bros y Perfect Dark y siempre he amado hacer mis propios Pokémon para usarlos en el estadio. Llegué a tener mi propio Psyduck con el movimiento Amnesia y ayudaba a mis amigos a tener su propio Pikachu con el movimiento Surf. De hecho, todavía soy un experto surfeando en la Casa de la Playa que hay en las cercanías de Ciudad Fucsia. Pokémon fue un juego que llegué a rejugar bastante, ya que poder guardar mis Pokémon favoritos en Stadium y volver a enfrentarme a los líderes de gimnasio en GB, me encantaba. Hubo pocos juegos que me hicieran borrar mi partida para volver a jugarlos y la edición amarilla fue la que más.

A día de hoy sigo disfrutando de los combates Pokémon, pero la nostalgia de aquellos días sólo quedará en esos juegos de mi infancia. Solo echaré de menos no haber tenido una Game Boy con la que poder jugar con mis compañeros de clase, pero al menos, el número de combates que he disfrutado es innumerable.

Ismael Domínguez