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Hydreigon, el Eco Vital

23/09/2021 13:48

Cuando el protagonista recobre el sentido, se encontrará con Hydreigon en una cueva, a los pies del Monte Pompeyo, al cual llegaron tras huir por el acantilado. El Pokémon que llamó al protagonista desde el mundo de los humanos era en realidad Hydreigon, no Munna, el cual sustituyó su voz e introdujo el falso vídeo. Hydreigon llevaba buscando al protagonista todo este tiempo, pero hasta ahora no ha podido conseguirlo. Cuando Hydreigon va a revelar por qué contactó con el protagonista, los enemigos se acercan, y deben marcharse.

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Cañón Ámbar

Varias de las plantas serán zonas exteriores, pasando por encima de un acantilado. Estas plantas estarán situadas en el P1, P5 y P13, y no habrá que interactuar con nada, simplemente avanzar.

Una vez superado el Cañón Ambar, a los dos Pokémon se les hace de noche, y deben acampar en una cueva cercana. Hydreigon le cuenta todo al protagonista. No se trata de un Pokémon, si no del Eco Vital, la voz de toda la naturaleza, alegría y tristeza. El Mundo Pokémon está a punto de desaparecer por culpa del Ente Gélido, que se expande y consume a su paso todo. El Ente Gélido es el responsable de que varios objetos levitaran. Hasta ahora el equipo conocía a ese objeto como Gigacristal. Pero no es fácil destruir el Ente Gélido, puesto que Kyurem lo custodia, aniquilando todo lo que intente cambiar el futuro que ha predicho, pese a que en ese futuro todo sea destrucción. Munna y compañía son secuaces a las órdenes de Kyurem. El Ente Gélido se creó por la negatividad de los Pokémon, se alimenta de ello, y por eso cuando los Pokémon se acercan se quedan sin aliento, ninguno puede destruirlo. De ahí que Hydreigon pida ayuda a los humanos, y uno de ellos es el protagonista, pero no el único. Sin embargo, Kyurem y sus secuaces van a por ellos, y los acaban derrotando, quedando sólo el protagonista, la última esperanza. 

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Tras la conversación, por la mañana, los Pokémon siguen su camino. Para destruir el Ente Gélido necesitan las Llaves Arcanas, la ayuda de Umbreon y Espeon para volver al Palacio Glacial.

Sabana Marchita

Aunque no lo parezca, en alguna planta puede granizar, el cual te quitará PS y no te dejará recuperarlos. Prepárate bien porque será un territorio largo. Al acabar  el P17 habrás llegado al final.

Cuando todo parece terminado, y van a poder llegar a la Villa, los Pokémon sufren una emboscada. Purugly hablará desde la distancia, esta vez no para atacar, si no para dar una advertencia: han capturado a tu compañero, que se sitúa en el Hoquemonte. Aunque sea una trampa, según Hydreigon, cabe la posibilidad de que no sea un farol, y el protagonista está dispuesto a ir a rescatarle.

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Al llegar al Hoquemonte, se trata de un territorio lleno de cavidades y escondrijos, ideal para una emboscada, con lo cual habrá que avanzar con cuidado.

Hoquemonte

Como se ve al entrar, el territorio tendrá zonas exteriores, empezando por el P1. Al llegar al P4, en medio del camino habrá un Frisma congelado. El mensaje de voz es claro, han capturado a tu compañero, que discute con Munna y sus compinches. La opción más recomendable entonces es rescatarle sin entablar combate. De nuevo las P6, P9 y P12 serán exteriores, y sólo habrá que avanzar hasta la otra apertura. Al superar ese último, llegaremos a una zona muy custodiada por todos. Munna y Toxicroak hablan con el prisionero, pero ésta vez no podrán valerse de la oscuridad para rescatarle. Toxicroak se despierta un momento mientras explora, y el protagonista aprovecha para atacar y rescatar al compañero. Pero sorpresa, lo han cambiado por un Frisma, era una trampa.

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Cuando están a punto de atacar al compañero, caen en que falta Hydreigon, el cual ataca desde el cielo para que el protagonista pueda escapar. Salamence perseguirá a Hydreigon, con lo cual ya no podrá prestar ayuda por el momento. A través de la cueva por dónde ha huido, el protagonista rescata por fin al compañero. Pero al salir, llegan a un callejón sin salida, justo a tiempo para que Hydreigon se los lleve volando, a la par que esquivan las embestidas de Salamence. Finalmente logran escapar.