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Palacio Glacial - Torre Oeste

Tras llegar a las escaleras que lleven al P4, Umbreon y Espeon se encontrarán cerca de una torre de hielo, rodeada de un campo eléctrico, con una puerta en su base, custodiando algo. Tras examinar la puerta, la derriban con un golpe. Por el suelo, encuentran Llaves Arcanas esparcidas por el suelo. En el otro lado de la sala, se encuentra un Pokémon en mal estado en el suelo. Como sospechan Espeon y Umbreon, se trata de Keldeo. Tras continuar, habrá un punto de control tras el P8.

Al llegar al final (P12), más energía se centrará en la punta del palacio. Tras una zona oscura, Munna hace aparición junto a más Pokémon. Se pregunta por qué el equipo quiere salvar un mundo lleno de injusticia y maldad. Una vez derrotados, nuestros protagonistas están cerca y deciden seguir. Pero Munna sigue convencida de que el destino no se podrá cambiar, y perdió la esperanza, como sus compañeros, por ser utilizados y rechazados por el mundo, y juntos han aguantado y compartido sentimientos. Sin embargo, nuestro compañero le dirá por qué desea ver desaparecer a sus compañeros, si tanto les importa. Aun así, cuando van a arremeter de nuevo, aparecen Umbreon, Espeon y Keldeo en un magnoportal.

Keldeo no fue capturado, si no que se dejó atrapar para intentar cambiar de idea a Munna y su grupo, porque pensaba que era posible, y recalca lo poco convencida que parece Munna. De nuevo, nuestro compañero le recuerda a sus compañeros, algo bueno del mundo, se apoyan y comprenden entre todos. ¿Está Munna dispuesta a verles desaparecer? ¿No sería mejor un mundo con esperanza? Tras estas preguntas, Munna ve cómo se quebrantan sus ideales. Un gran temblor sacude el palacio, lo que provoca que un gran pilar caiga sobre nuestros protagonistas. Justo antes, Munna se lanzó y salvó a los dos protagonistas. El camino se ha cortado, y sólo ellos dos pueden seguir adelante. Munna juró lealtad a Kyurem y no les ayudará, pero todos le piden que salven el mundo destruyendo el Ente Gélido.

Aunque Munna se encuentra débil, está bien. Lo mismo le pasa a Keldeo, que por fin puede hablar con Virizion. La carta sí era de Keldeo, la escribió justo antes de ser apresado, y por miedo de que también fueran a por ella, decidió cortar de raíz sus lazos, para salvarla. Virizion lo entiende, y siente haber desconfiado de todos los Pokémon después de aquel suceso. Finalmente, los dos protagonistas están casi al final, con un compañero extasiado que apenas puede respirar. Igualmente, insiste en seguir.