Nunca olvides tus promesas...
Aquí está. Mi hogar. La casa que había sido mía hasta hace solo unos días. Hasta que ella me traicionó.
No será difícil entrar. Es verano y mi niña siempre deja la ventana abierta para combatir el calor.
Mi habitación... mi precioso hogar... Sucio y mancillado por todos esos bonitos juguetes nuevos... Mi niña duerme... es mucho mayor de lo que recordaba. Y allí, a su lado, hay un precioso PokéMuñeco nuevo. Está en mi sitio. Ese es mi lugar.
Miro el calendario que hay junto a la cama. Hay un día rodeado y señalado en rojo. Mañana. Puedo ver lo que dice. ¡Comienza mi aventura! ¿Tu aventura? Debe de ser el día en que le darán su primer Pokémon... el día en que su vida de entrenadora comienza. El día que tanto tiempo atrás prometió que compartiría conmigo.
Mis uñas desgarran la hoja del calendario. Ese día nunca llegará. Poseído por la ira, destrozo los juguetes que hay por el suelo. Desgarro la mochila preparada para la aventura. Esparzo las Pociones por el suelo y estrello las Pokéballs contra el suelo. Sin saber como, me encuentro sobre la cama. Es mi sitio... el que tantos años ocupé. Levanto ese flamante PokéMuñeco nuevo casi con mimo. Esta vacío. Solo es un juguete más, de los que fabrican en serie en cualquier fábrica. Se rompe tan fácilmente bajo mis uñas... Así está mucho mejor, con toda la espuma de su interior esparcida por el suelo.
Pero esto no era suficiente. Ella se irá mañana. Se olvidará de mí y volverá a arrojarme a la basura.
A menos que lo impida ahora.
Mi niña se despierta cuando araño su cuello. Me mira con los ojos como platos, quizá recordando quién fui una vez y cómo me traicionó. Pero no tiene tiempo de gritar. Un solo zarpazo, y su garganta de abre. Su sangre empapa la cama mientras su vida desaparece de sus ojos...
Al despertar, mi cuerpo vuelve a ser de felpa. Una niña me aprieta contra su pecho mientras le ruega a su madre que le permita llevarme con ella.
- Es un muñeco muy feo, ¿no prefieres alguno de estos preciosos PokéMuñecos?
- ¡No! Él es especial... Quiero llevarlo conmigo, ¡viviremos aventuras y estaremos juntos toda la vida!
Eso es pequeña... toda la vida...